Y de una semillita nació un árbol, porque todos tenemos miedos y, en algún momento tenemos que superarlos y crecer, aprender y enfrentarnos a nosotros mismos para alcanzar nuestros más profundos deseos. Desnudar nuestra alma.
De una forma muy sutil Martita nos invita a formar parte de su mundo y, gracias a su ayudante, un desdoble de ella misma, y con la colaboración del público, busca el lado más tierno y cómico a cada situación.
Un espectáculo lleno de ternura y buen humor que no te puedes perder.