En estos tiempos de virus, de mascarillas, de distancias y toda esta locura fea que tenemos encima, Martita y Txikolini siguen en sus trece: más circo, música y más tonterías que un todo a cien, porque más que nunca la vida es necesaria, la risa es imprescindible y el espectáculo tiene que continuar
Todo unido en un espectáculo ideal para el disfrute de grandes y pequeños, gordos y flacos, peludos y calvorotas, sin distinción de raza, sexo ni cuenta corriente.